jueves, 13 de noviembre de 2014

Castillo de Piedrabuena, singularidad en la dehesa.


Este pequeño artículo sobre el Castillo de Piedrabuena es mi aportación al "V encuentro de blogueros de Extremadura 2014"

A lomos de las serretas que conforman la Sierra de San Pedro y hacia su mitad más occidental se yerguen tres castillos casi alineados y aferrados a las crestas rocosas más altas.
-El castillo de Mayorga en la Sierra del Naranjal, el más rayano, a tiro de piedra de la frontera portuguesa,  y el más  decrépito hoy por hoy quedando solo en pie una de sus paredes y el arranque de sus torres para dar testimonio de lo que fue.
-El castillo de Azagala situado en la Sierra de Santiago, lamido casi por las aguas del embalse de Peña del Águila que a sus pies reflejan su imagen alargada y desvencijada por el tiempo y el abandono de las últimas décadas.
-Y el castillo de Luna en los Riscos de San Blas coronando la localidad de Alburquerque, que en su derredor desparrama un mar de rojas tejas escalonadas ladera abajo, hileras de antiguas casas y calles estrechas.
Los tres parapetos fueron bastión fronterizo con el vecino Portugal y también entre las cuencas del Tajo y el Guadiana. Por tanto su hechura corresponde a tal fin defensivo y sobre sus altos solares merodean especies rupícolas como Buitres, Cigüeñas negras, Alimoches y Águilas reales que cerca buscan refugio y los vientos favorables propios de  la altura.

Pero existe otro castillo casi equidistante de estos tres que llama la atención por su singular emplazamiento poco destacado en la geografía. Se trata del castillo de Piedrabuena, situado en una pequeña elevación del terreno  a la orilla de la Rivera de Albarragena  y rodeado de encinas centenarias. Allí, en medio de una hermosa dehesa, luce su porte completo y es de suponer que muy similar al de antaño. A tenor de esta característica constructiva donde la inaccesibilidad no fue prioritaria, cabe pensar que fue sin duda ideado con otro fin muy distinto al de índole belicoso de sus vecinos, aunque como fortaleza no estuvo exento de episodios guerreros. Sirvió de centro administrativo de la Orden de Alcántara a la que pertenecía la encomienda del mismo nombre. Muchos fueron los comendadores que reinaron en sus almenas y dejaron testimonio sobre la piedra a golpe de escudo nobiliario. A destacar, por lo duradero de su mandato, Frey Antonio Bravo de Jerez y Francisco Enriquez  de Almansa, Marqués de Valderrábano y Conde consorte de Nieva. El escudo de este último resulta el más prolijo, ya que además de encontrarse en el castillo se encuentra también grabado en los denominados “marcos de la encomienda de Piedrabuena”, esto es, en las piedras talladas y colocadas en los cruces de caminos que atravesaban la citada encomienda para informar al viajero que entraba o salía de ella.   Tras el periodo de desamortizaciones  pasó a manos privadas que por suerte no lo han abandonado como en otros casos. Dada la geografía las especies que lo adornan  son otras, aquí los Buitres buscan sustento siguiendo la estela del ganado doméstico y no refugio ni atalaya, las Cigüeñas blancas han fundado una colonia ya histórica sobre las encinas circundantes junto a Garzas reales y en sus paredes y torreones no merodean Aviones roqueros sino algunas Carracas y Cernícalos.    Se trata sin duda de un castillo singular.

Situación geográfica de los castillos de Mayorga, Alburquerque, Azagala y Piedrabuena. Los tres primeros situados en los altos serranos de la zona y alieados entre sí. El tercero, el de Piedrabuena, en medio de la dehesa.

 Castillo de Alburquerque

Castillo de Azagala con el embalse de Peña del Águila a sus pies.

Restos del Castillo de Mayorga con la dehesa que lo circunda.

 Diversas imágenes del Castillo de Piedrabuena realizadas en 2009






 Interior del Castillo de Piedrabuena


Buitres leonados. Especie habitual en el emplazamiento de la mayoría de los castillos.

Por su situación en medio de una magnífica dehesa, la fauna que merodea en los alrededores del Castillo de Piedrabuena no es la más tipica de las fortalezas. En la imagen se aprecia la colonia de Cigüeñas blancas y Garzas reales que lo circundan hacia el norte, justo entre el castillo y la Rivera de Albarragena.

 Carraca

Cerdos en montanera.

 Cigüeñas blancas

 Marco que limita la Encomienda de Piedrabuena

En todos estos marcos que bordean el perímetro de la Encomienda está grabado el escudo nobiliario del comendador consorte Francisco Enriquez de Almansa, marqués de Valderrábano.



Turismo cultural y patrimonio natural en Extremadura. V encuentro de blogueros extremeños


El Turismo cultural y el patrimonio natural de Extremadura será el hilo conductor en torno al que se reunirán un año más diversos blogueros de nuestra región, este año será el 22 de noviembre y como cada año el lugar del encuentro será  el Convento de la Coria en Trujillo, sede de la Fundación Xavier de Salas.
Como en ediciones anteriores, y con la colaboración de la Dirección General de Turísmo del Gobierno de Extremadura, se editará un calendario (Patrimonio y Naturaleza 2015) y un pequeño libro con fotografías y textos de algunos de los blogueros convocados. (Extremadura. Turismo cultural y patrimonio natural)  


A continuación el programa previsto.