sábado, 19 de octubre de 2019

La belleza del Alimoche

Alimoche (neophron percnopterus)

Tiene fama el Alimoche de feo. Pues a mi no me lo parece, aunque reconozco que rompe los cánones clásicos de belleza pajaril, como escribo y/o describo en el poemilla que viene a continuación.

Alimoche adulto

De joven bien pasaría,
junto al mar y en comandita,
por imberbe de eremita
sanado en leprosería,
y hasta de cara bonita.

Pero de adulto se aclara
su estampa, y el entrecejo
crece mostrando el pellejo
la desnudez de su cara
prematuramente viejo.

Rictus de dolor de muela,
deshilachado el cabello,
una arruga entera el cuello,
nariz de polichinela,
y sin embargo ¡qué bello!

Tez demacrada que auspicia
hocico, más que ojeroso,
adornado de ictericia.
Perfil de una momia egipcia,
y sin embargo ¡qué hermoso!

Desgarbado y contrahecho
por detrás y por delante,
papo brotando del pecho
cual furúnculo en barbecho,
y sin embargo ¡elegante!

“A quien  natura regala
belleza le sobra empleo”.
Pienso cuando esto leo:
¿Quién graduó aquella escala
entre lo  guapo y lo feo? 

 Alimoche subadulto.

Este carroñero, pequeño en comparación con los Buitres leonados y negros,  sus habituales compañeros de pitanzas, además de carroña son capaces de comer incluso excrementos de ganaderías.

Alimoche adulto a contraluz.

 Joven Alimoche, totalmente oscuro, junto a un Buitre leonado

El joven Alimoche abandona el nido emplumado totalmente de negro achocolatado, plumaje que se irá aclarando en las diversas mudas paulatinamente hasta llegar al plumaje característico de adulto a los 5 años de edad.

 Alimoche adulto compartiendo posadero junto a un Buitre leonado.