Presentación

Este espacio pretende ser una modesta ventana que muestre, siquiera minimamente, la grandiosidad de la naturaleza extremeña, una naturaleza exuberante, pletórica, agreste y, en ocasiones, única. Aquí la fotografía, el dibujo y la palabra quieren ser un pincel que abocete el alma de lo vivo. Y será en el entorno de la Sierra de San Pedro donde la luz y el color tracen sus contornos.

domingo, 18 de abril de 2010

Estampas de la Sierra de San Pedro. Avutarda

"Abril revienta de luz y sementera hacia lo verde. El alma del barbecho retoñece y pulula el color entre espejismos de pétalos y ráfagas de plumas. Se abre el encinar y desaparece antes de llegar a las casas encaladas. Páramos de cereal, dientes de león y viborera; cuadrículas diseñadas en piedra, derruido esqueleto en la llanura. También por abril florece de trigueros sobre alambres de espino (alambres de oxidado sentimiento), de baile de barbón y copas de amapolas."





Fieles a la cita del celo, las Avutardas (otis tarda) acuden al lek ubicado a escasos 3 km de mi casa, un lek particular, pues no se trata de una inmensa llanura como suele ser habitual, sino de una dehesa mixta de encinas y alcornoques, aunque ciertamente muy abierta y condenada a desaparecer y convertirse en llano, pues todos los años mueren ejemplares de las dos especies que desaparecen sin relevos apreciables, aclarando más las lomas donde se yerguen.
Desde que era un chaval recuerdo encuentros con estos "pavos bravíos" en este lugar, luego supe el porqué de su insistencia cada primavera de adentrarse en esta dehesa, lo que significa que este lek debe existir desde hace muchas décadas. Y yo solo espero no conocer su desaparición