Presentación

Este espacio pretende ser una modesta ventana que muestre, siquiera minimamente, la grandiosidad de la naturaleza extremeña, una naturaleza exuberante, pletórica, agreste y, en ocasiones, única. Aquí la fotografía, el dibujo y la palabra quieren ser un pincel que abocete el alma de lo vivo. Y será en el entorno de la Sierra de San Pedro donde la luz y el color tracen sus contornos.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Martín pescador

La flecha azul del río rauda y menuda, se deja oir mientras surca el viento hacia la percha del aliso o del chopo; del irritante majuelo o de la voluptuosa piedra recostada sobre el lecho de la corriente cristalina; cristalina por ahora. Azul como el agua se cierne y se desploma, impacta y regresa al punto de partida; rápido, siempre rápido. Esta vez el claro y resbaladizo vientre del jarabugo se agita en vano en la mortal saeta. Se zambulle de nuevo y vuelve; y se zambulle otra vez, y otra vez rápido se aleja corriente arriba. Parece tener prisa de vivir antes de que la vida abandone el río, la charca o la rivera trocados en cloacas. (Nos queda la rivera de Alcorneo extrañamente pura)



La dieta del Martín pescador es más variada de lo esperado a simple vista.




Pocas especies de nuestra ornitofauna nos harán disfrutar tanto a la hora de fotografiarlas. Un simple posadero, natural o colocado al efecto, será suficiente para atraer a nuestro colorido protagonista.



Y en pocas especies se agradece tanto una luz adecuada, como la del atardecer o el amanecer, para sacar partido al sensor de nuestra cámara y descubrir la belleza de su librea, cambiante como la luz que lo ilumina.