Presentación

Este espacio pretende ser una modesta ventana que muestre, siquiera minimamente, la grandiosidad de la naturaleza extremeña, una naturaleza exuberante, pletórica, agreste y, en ocasiones, única. Aquí la fotografía, el dibujo y la palabra quieren ser un pincel que abocete el alma de lo vivo. Y será en el entorno de la Sierra de San Pedro donde la luz y el color tracen sus contornos.

sábado, 19 de enero de 2013

"Damero" de Águila imperial ibérica


     En fotografía de fauna los proyectos a corto plazo suelen ser los menos, sobre todo si nuestro objetivo a fotografiar es una especie complicada, difícil y esquiva. Hablo siempre de proyectos elaborados y ejecutados por uno mismo en todas sus fases; campeo (mucho campeo), seguimiento, solicitud de permisos, cebas, calculo de posibilidades, intentos fallidos, evaluación de resultados, cambios sobre la marcha, rectificaciones, etc. Hoy existen empresas especializadas, como Photo-raptors (www.photo-raptors.com), que nos permiten fotografiar una especie dedicando una o dos jornadas, porque todo el trabajo previo anteriormente descrito lo hacen ellos y esto es lo que se paga. Pero haciéndolo todo uno mismo y salvando alguna excepción de “llegar y besar el santo”, lo lógico es plantearse el proyecto a medio o largo plazo. Para ello se debe disfrutar tanto en este proceso de preparación como en el momento cumbre de realizar las fotos. Y esto es importante, porque en ocasiones ni siquiera con todo ese arduo trabajo previo se consiguen resultados.
Bien, pues esto es lo que me ha ocurrido a mí en el caso que nos ocupa. Como amante de las rapaces el Águila imperial ibérica (aquila adalberti) siempre fue un reto y un anhelo a fotografiar, algo que conseguí en varias ocasiones tras muchos intentos a lo largo de los años. Pero como a medida que uno consigue sus objetivos se plantea otros a priori de mayor dificultad, hubo un momento que este fue conseguir fotografiar un “damero” de Águila imperial ibérica, esto es, algún individuo que luciese una fase de plumaje intermedio entre plumaje juvenil y plumaje de adulto. Tarea difícil sin duda, ya que hablamos de una de las rapaces más escasas del mundo y los individuos con plumaje de transición son siempre pocos, dada la alta mortalidad en el primer año de vida de todas las rapaces.   
Con estos factores en contra esperé pacientemente a que se presentase la ocasión. Y  la mejor llegó hace más de un lustro, cuando descubrí, junto a mi buen amigo y compañero de muchas jornadas de campeo Justo Tarriño, una pareja de Águila imperial cuyos dos miembros lucían esta librea que podríamos llamar de adolescentes en esta especie. Pues a pesar del trabajo realizado y las jornadas empleadas a lo largo de dos años, tan solo conseguí cuatro diapositivas de uno de ellos; y en unas condiciones lumínicas bastante desastrosas. Hube de abandonar tal empresa con “el objetivo entre las piernas”, maldiciendo mi mala suerte, pues sabía que era muy probable que no se repitiese otra ocasión igual.  Pero la suerte, que a veces juega a favor de uno, (no muchas, la verdad) me ha puesto al ejemplar de las fotos delante de mi cámara cuando no lo esperaba, pues las jornadas preparatorias en este caso iban destinadas a una pareja de Águila real (aquila chrysaetos). Desde luego esto solo puede ocurrir en un entorno como la Sierra de San Pedro, donde abundan todo tipo de rapaces incluyendo la magnífica, hermosísima y escasa Águila imperial ibérica. 




Echando una mirada al entorno antes de comenzar el banquete.


Se sirvió de los cuervos para descubrir la comida, después se adueñó de ella.



Y comenzó a saborear el desayuno.



Comió el conejo entero, salvo las vísceras que apartó y dejó caer,  como siempre hacen.



.Debía sentirse muy tranquila, ya que en ningún momento intentó llevarse el conejo.



No es que le saliese barba, es que como colofón   intentó tragarse la piel,
pero se ve que aun le falta práctica.


                                                                    Después decidió cambiar de posadero antes de marcharse.




Para comparar, un par de fotos donde se puede apreciar la diferencia de plumaje entre adultos y jóvenes en esta rapaz, que llevó a confundir a los primeros exploradores interesados en coleccionar especies, (algo muy común en el siglo XIX y principios del XX), creyendo encontrarse ante especies distintas.

Juvenil de Águila imperial denominado "pajizo" por sus tonos ocres.



Plumaje de adulto con sus características manchas blancas en los hombros, franja grisácea a mitad de la cola y nuca amarillenta; el resto del cuerpo negro o marrón achocolatado. En el plumaje de "damero" se conservan plumas ocres de juvenil y comienzan a salir plumas oscuras de adulto de forma intercalada por todo el cuerpo, de ahí la denominación de "damero", por recordar un tablero del juego de las damas o  del ajedrez.


sábado, 12 de enero de 2013

Primer premio Guadiana Internacional


Con esta foto de Elanio azul (elanus caeruleus) he tenido la suerte de llevarme el primer premio del concurso fotográfico on line "Las aves de la provincia de Badajoz: El Territorio Guadiana Internacional".
Este concurso constaba de 10 concursos a lo largo del año con diversas temáticas relacionadas con las aves pacenses. Fueron estos:
1- La Grulla en la dehesa
2- Elanio azul, Cernícalo primilla, Rabilargo
3- El hombre y las aves
4- De colores (Abejarucos, Carracas o Martines pescadores)
5- Aves acuáticas reproductoras
6- Aves en movimiento
7- Las joyas ibéricas (Cigüeña negra, Buitre negro o Águila imperial)
8- Pájaros en bebederos
9- Esteparias (Avutarda, Sisón, Ortega, Calandria)
10- Otras aves en la dehesa   

Con mi foto gané el 2º concurso dedicado a "Elanio azul, Cernícalo primilla y Rabilargo"
En el mes de diciembre se eligió la ganadora absoluta de entre las 10 finalistas ganadoras de sus respectivos concursos, teniendo la suerte de que la elegida fue la mía.
He aquí la noticia en la web de la Diputación de Badajoz, organizadora del concurso:

http://www.dip-badajoz.es/agenda/index.php?id=3&agenda=6230&2=&3=0&4=7&5=--&6=--&7=1

Tengo que agradecer al resto de participantes este premio, pues por la dinámica del concurso cada concursante debía votar por otras fotos (tres en los concursos mensuales y una en la final) para que la suya fuese aceptada en el mismo.   
La foto fue realizada el 11 de Julio de 2011 a las afueras de mi pueblo, en una reforestación de alcornoques de unos 15 años, donde los elanios habían decidido construir su nido. En el transcurso del seguimiento que hice pude seguir las evoluciones de la pareja mientras criaban a su prole. Los fotografié en varias ocasiones en un posadero que les localicé en las inmediaciones entrando al amanecer, en ocasiones llegando justo después de salir de mi trabajo en el turno de noche. Disfruté mucho con ellos y me alegró ver sus tres pollos volando en el mes de agosto durante unas semanas tras las cuales desapareció toda la familia con la obligación cumplida, seguramente buscando mejor sitio con comida más abundante. Nunca imaginé que el colofón a aquellas jornadas de observación y fotografía me iba a  llegar ahora dos años  y medio después con este premio.