Martín pescador (alcedo atthis)
En agosto, las riveras que sufren fuerte estiaje, se reducen a salpicaduras de charcos aislados que poco a poco merman desapareciendo en muchos casos antes que las primeras lluvias permitan la recuperación del cauce. Los peces, ranas, y diversos invertebrados acuáticos ven reducido su espacio físico siendo presas fáciles para sus depredadores. Es el caso del Martín pescador, el dardo azul del río, que ve facilitada la tarea de alimentarse. Desde cualquier percha próxima a la orilla espera el momento de lanzarse en picado en pos de algún desafortunado que no dispone de muchos resquicios donde huir. Esta cosecha fácil bajo el agua sirve para que muchos acumulen reservas, de cara a la gran travesía de regreso a sus cuarteles de invierno dentro de unas semanas, como las Cigüeñas negras. No es el caso de nuestro protagonista, que nos deleitará con su presencia todo el año a lo largo del cauce de la rivera. Él no tiene que reponer reservas extra para ningún viaje, pero en estos días también "hace su agosto".