Gineta (genetta genetta)
Hace ya tiempo que hice este poemilla y esperaba la ocasión de poder fotografiar a su protagonista para insertarlo en una fotografía suya. Y aunque nunca estuve cerca por mis propios medios, no perdía la esperanza de que algún día se alineasen los astros para su consecución. El fin de semana pasado llegó esa ocasión, pero no fruto de mi trabajo, sino del trabajo del maestro José-Elías Rodriguez, que tuvo a bien presentarnos, a Helios Dalmau y a mi, este ejemplar acostumbrado a sus "golosinas", no lejos del pantano de Alange. Poco después de anochecer, y tras preparar trípodes, flashes, cámaras y escenario, pudimos disfrutar de sus idas y venidas a unos 6/7 metros de nosotros. Con total confianza subía y bajaba una y otra vez en busca de la comida que Pepe-Elías le colocaba estratégicamente, buscando con su fino olfato los regalos que tantas veces le había traído ese buen señor que solo le pedía a cambio un rato de observación y un poco de aguante a la luz de los flashes y la linterna, algo que para un animal nocturno nunca es de mucho agrado, hasta que comprueba que esa luz es puntual, breve, inofensiva y además está asociada a comida gratis.
Estar allí algo más de una hora en plena noche con dos buenos amigos fotografiando a esta preciosa gineta, disfrutando de las estrellas sobre las copas del soto y escuchando el trompeteo de las grullas en el dormidero del pantano no tiene precio, pero el valor es incalculable para los que amamos disfrutar los entresijos de la naturaleza.
¡Gracias Pepe!