Collalba negra (oenanthe leucura)
Inconfundible por lo contrastado de su plumaje, casi negro con gran parte de la cola blanca.
Pude fotografiar el pasado mes de mayo a esta collalba negra, que era una asignatura pendiente de intentar, y a la primera salió bastante bien.
Gusta esta collalba de roquedos importantes y quebrados, pero no en todos se encuentra cómoda, así que hay que buscarla en los que le resultan querenciosos.
No es muy abundante en el oeste Ibérico, así que cuando se localiza alguna es señal de que en ese sitio encuentra refugio y comida suficiente.
Y lo mejor de todo es que es sedentaria, por lo que con un poco de suerte se puede ver todo el año en la misma zona, aunque haga desplazamientos parciales en invierno.
También tiene cierta querencia a los cortados fluviales, si estos son suficientemente quebrados y verticales.
Dos sesiones hice aquellos días, ambas razonablemente exitosas. Espero repetir.